Can Bella Vista es una magnífica finca antigua del siglo XIV, originalmente utilizada como olivar (que aún produce grandes cantidades). La finca ha sido restaurada con esmero por la reconocida familia de arquitectos Blakstad. Ubicada en la cima de una colina en la tranquila zona de Santa Inés, la propiedad disfruta de vistas panorámicas de 360 grados de la isla y magníficas puestas de sol sobre el mar hacia el oeste. Un amplio patio abierto conduce a la entrada principal y a espaciosas zonas de estar. La finca cuenta con 5 habitaciones dobles con baño y una gran sala de cine. Enclavada en los hermosos jardines (diseñados por el reconocido arquitecto paisajista Tom Stuart Smith), se encuentra una acogedora casa de campo que consta de 3 habitaciones con baño privado, un amplio salón y cocina. En el terreno hay otros 3 comedores al aire libre, todos con impresionantes vistas. Hay un pequeño estudio de artista de curiosa construcción en madera. Una piscina infinita completa esta magnífica finca con su cocina de verano. La propiedad cuenta con garaje y numerosos trasteros. Con sus vistas panorámicas a las montañas hasta Formentera, esta gran casa de más de 700 metros cuadrados situada en 45 hectáreas de terreno ofrece total privacidad para vivir en familia y entretener a los amigos.